A través de un comunicado el intendente Enrique García informó la decisión de recibir en su despacho a los vecinos que deseen acercar inquietudes sobre el tema de la seguridad. A nuestro entender, es el intendente quien debería acercarse a las demandas de los vecinos y poder reunirse con más de dos o tres personas de la comunidad cuando el tema derivó en situaciones nunca vividas por los vecinos de Vicente López.
La única política de seguridad que demostró durante todo el año pasado el Intendente García ha sido contratar policía y enviarla al Paseo de la Costa para reprimir a los vecinos que están protestando contra la obra del Vial Costero, mientras deja sin protección a los demás vecinos que son víctimas de hechos de inseguridad.
Ahora comienza un año electoral, para evitar el enorme desgaste del año pasado, la represión ya no será policial, sino por “seguridad privada” que están contratando para acallar los reclamos vecinales y de la oposición contra la pérdida de los espacios verdes públicos en la costa.
Lo que debería saber el intendente García es que los vecinos esperan que su gobierno sea quien tenga estrategias para enfrentar la problemática de la seguridad ciudadana y que la comunidad espera respuestas sobre sus acciones represivas en la costa desde el año pasado. Hay un pedido de interpelación de varios concejales sobre estos temas, pero el oficialismo con celo, evita tratarlo.
El intendente también debería saber que no puede utilizar políticamente un tema tan sensible para nuestros vecinos, como lo es el de la seguridad, para tapar el escándalo patoteril llevado a cabo por sus funcionarios el sábado pasado en el Paseo de la Costa.
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